La Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) se pronunció este jueves respecto a la situación del presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Álvaro Danza, quien mantenía varios trabajos en mutualistas privadas que tienen vínculo con el principal prestador de servicios de salud del Estado.
El organismo resolvió que “no existe incompatibilidad” entre el ejercicio de la presidencia de ASSE y el desempeño en cargos docentes de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República (Udelar), así como en funciones profesionales en las Instituciones de Asistencia Médica Colectivas del sector privado.
El documento fue votado por los directores del oficialismo, mientras que el nacionalista Luis Calabria fue el único que argumentó en contra.
El dirigente blanco justificó su voto a través de un documento, al que tuvo acceso Montevideo Portal, en el que sostiene que sí existen “incompatibilidades e irregularidades” entre el cargo gubernamental y “las diferentes actividades de índole médica, docente y científica” que desempeña.
Calabria se ampara, en parte, en el artículo 200 de la Constitución. Así, sostiene que “la posibilidad de conflicto de intereses hace que la convivencia de las dos posiciones sea insalvable”.
De acuerdo con el ex director general de Secretaría del Ministerio del Interior, este conflicto de intereses “afecta tanto la capacidad de decisión como la apariencia de imparcialidad y transparencia”.
Por otro lado, Calabria asevera que las posiciones de médico en mutualistas son “violatorias de la normativa constitucional y legal”. “La mera potencialidad de ‘doble lealtad’ es reprimida por la normativa, en específico, viola [la Constitución], el artículo 9 de la Ley 18161 y el artículo 26 de la Ley 17060”, añade, en referencia a la ley de creación de ASSE y a la “ley cristal” de funcionarios públicos.
En cuanto a la “coincidencia” de horarios por parte del jerarca de gobierno, el director de la Jutep establece que constituye una “violación normativa”, ya que “supone una afectación a la buena fe y lealtad con la que debe actuar todo funcionario”. Al respecto, se informó que en repetidas ocasiones el médico ha marcado horarios de trabajo en mutualistas y en la Facultad de Medicina de la Udelar que coinciden en el tiempo con su presencia en actividades de ASSE, incluso en otros departamentos del país.
“La superposición horaria debe considerarse como una forma de fraude a los deberes funcionales, pues desde maniobras o engaños se induce en error a la administración, perjudicándola, al remunerar por un trabajo que no se cumple efectivamente. Cualquier funcionario público a quien se le detectara una coincidencia horaria, sería sancionado”, recalca Calabria en su escrito.
Al finalizar el texto, el director de la Jutep aclara que “no está en cuestión ni la calidad personal ni las cualidades profesionales y académicas” de Danza. No obstante, “ninguna de ellas habilita a incumplir la normativa”, concluye.