Gastronomia

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“Pasé por esa casa que estaba abandonada y me enamoré”, comenta uno de los directores de Casa Fauno, un restaurante ubicado en el corazón de Parque Rodó que ofrece una variada propuesta gastronómica para diferentes momentos de la jornada, incluyendo almuerzo, merienda, coctelería, tragos de autor, tapeo y cena. También se destinan las instalaciones para eventos empresariales.

Esa propiedad conocida como "Casa del Fauno" se encuentra en un predio que le permite ser a la vez casa estándar y villa suburbana. Si hablamos de la importancia de símbolos y signos de la arquitectura en Montevideo, es necesario mencionar a dicha casa. La fachada, con una fuerte carga decorativa, se erige sobre la calle Dr Lauro Muller 2028.

Casa Fauno reaviva una casona diseñada por el reconocido arquitecto francés Pierre Paul Alfred Massüe, quien llegó al Río de la Plata a comienzos del 1880. Massüe llega a estas latitudes primero a la ciudad de Mercedes, departamento de Soriano, donde se casa con Dolores Mernies para luego dirigirse a Buenos Aires, ciudad en la que reside varios años y logra expandir su trabajo.

Su primera obra en Uruguay fue la Estancia Arenal Grande en la primera ciudad del continente que lo recibió: Mercedes. La casa de campo en Colón para el presidente Juan Idiarte Borda y el Palacio Heber Jackson (actual Museo del Gaucho) son también desarrollos de Massüe. En el año 1900 construye la reconocida "Casa del Fauno".

Figuras humanas, animales y plantas conforman el diseño ornamental de la fachada de la casa sobre la calle Muller. Los niños cercanos a la puerta son Erotes, dioses alados del amor en la mitología griega, que se transforman en signos de bienvenida a la casa. Los leones ubicados en los laterales brindan una señal alternativa, “de prudencia al momento de intentar entrar al espacio interior de la vivienda". En el programa Paisaje Ciudad de Radiomundo, el arquitecto uruguayo Willy Rey consideró a fines de 2019 que son "guardianes simbólicos de las viviendas”.

Como parte de su historia reciente, en el año 1998 el Centro de Farmacias presentó un proyecto para reciclarla y funcionó como sede de esta gremial por algunos años, luego de haberse obtenido su protección como Bien de Interés Municipal en el año 1995.

El patio de la casa se encuentra sobre la calle Dr. Luis Piera y presenta dos plantas y balconea el nivel inferior. Por esta entrada es que se presenta la propuesta de revivirla en una “casa de experiencias” gracias a la iniciativa de un grupo de empresarios que hoy le rinden homenaje manteniendo su nombre.

En la actualidad y desde hace un año, se destaca cada detalle arquitectonico conformando un punto de encuentro único en Montevideo: cocina de autor, muestras de pinturas de artistas nacionales y shows musicales en vivo son las propuestas que confluyen en un solo lugar.

Casa Fauno luce sus instalaciones en todo momento pero realmente al caer la tarde es cuando las luces le dan un encanto especial al mobiliario que viste con estilo y elegancia el ambiente: sillas, mesas y sillones de estilo Luis XV, XVI, butacas victorianas aterciopeladas, espejos estilo rococó, lámparas de bronce con caireles y candelabros armonizan una estadía que dejan ganas de volver.

“Al comienzo con mis socios queríamos emprender en una cafetería, pero cuando conocimos la casa por dentro nos propusimos apostar por algo más grande; queríamos una casa de experiencias vinculada a la gastronomía, al arte, la música y destacando la trayectoria de la construcción”, cuenta uno de sus directores.

Uno de los socios en esta iniciativa es el chef Daniel Zeta, quien estuvo a cargo de diseñar toda la propuesta gastronómica del lugar. “Cuando empezamos a pensar en la idea, nos imaginabamos un bar para ir a tomar algo, con una propuesta para el tapeo; de hecho cuando arrancamos teníamos dos platos principales nada más. Hace 20 años que estoy en el rubro y siempre pasa lo mismo, uno piensa en una idea pero en definitiva son los comensales quienes van moldeando también la oferta del lugar y eso nos pasó con Casa Fauno: hoy es un lugar de experiencias gastronómicas y artisticas”, subraya.

Las muestras de pinturas de artistas nacionales tienen su lugar en una sala que se ubica al fondo de la sala destinada al restaurante. Una de las protagonistas de ese espacio es una monumental escalera de mármol.

El menú ofrece opciones de platos clásicos, inspirados en la cocina francesa y con métodos de cocción que en gran parte se encuentran en desuso ya sea por la inocuidad o los tiempos que requiere. “En la carta te podés encontrar con opciones muy clásicas como un Carpaccio de carne roja que muchos comensales destacan que no lo encuentran en otro lugar de la capital, así como también una quijada que lleva 12 horas de preparación. El pastel de osobuco que ofrecemos tiene ocho horas de cocción ”, comenta Zeta, quien destaca el concepto de elaboración manual que mantienen en el restaurante y que lo aplican con la técnica de las cocciones largas.

“En esa línea buscamos manipular lo menos posible los productos; quizás al comensal no le interesa tanto estos detalles pero esto realmente repercute al 100% en el sabor del plato final”, dice.

Uno de los platos más destacados de Casa Fauno es el pollo mil especias: el plato está preparado con un garam masala, una mezcla de especias tradicional del norte de la India. “Este plato nace con la idea de ofrecer una opción que tenga una potencia de sabor en boca y que uno al probarlo no lo encuentre picante, ya que esta mezcla de especias es mucho más suave que un curry”, detalla el chef.

Garam masala significa en español “mezcla caliente” y proviene de la cocina hindú. Esta preparación de especias se utiliza para condimentar carnes, pescados y verduras. Se diferencia del tradicional curry porque no contiene cúrcuma entre sus ingredientes.

Este plato se prepara con la suprema de pollo, se corta en cubos y se sella en la cocción, haciendo que resulte más sabrosa en el paladar. Una vez que se logra el pollo tiernizado, se le incorpora leche de coco y se sazona con el garam masala. ¿Un secreto de Casa Fauno? Esta mezcla de especias es preparada por la cocina de la casa con comino, estragón, pimentón, pimienta verde y roja.

“Cuando comenzamos ofrecimos el pollo mil especias como una entrada pero luego la gente quería comer un poco más y pasó a ser un plato principal”, dice.

Una particularidad que influye en la dinámica del restaurante es la necesidad de productos frescos para las preparaciones de larga cocción. Es por este motivo que Casa Fauno tiene un surtido diario de productos por parte de sus proveedores. “En el caso del pollo es siempre fresco y entero, no pedimos pollo en presas porque nos gusta cortarlo dependiendo del plato que vamos a preparar: para el pollo mil especias necesitamos únicamente la suprema, pero luego tenemos muslos que podemos usar para un Strogonoff, para rellenarlo o acompañarlo con una salsa de hongos”, comenta Zeta.

Casa Fauno es un lugar para descubrir. Cada plato tiene una historia detrás en su diseño y se busca que los asistentes al elegir determinado plato, tengan conocimiento de esas anécdotas que traen consigo cada una de las propuestas en el menú.

Se encuentra en Luis Piera 2031, y está abierto los lunes de 12 a 15 horas, martes a jueves de 12 a 00 hs., viernes de 12 a 02 hs. y sábados a partir de las 17:30 hs.

La cuenta de Instagram de Casa Fauno es @casafauno.uy