Un lugar con historia

La “milanesa peruana” de pollo en Uruguay es especialidad de Santoral

Milanesa a lo pobre de Santoral / Foto: Gonzalo Pozzi

    

Es un clásico de la comida peruana que, adaptado al paladar uruguayo que propone este restaurante, tiene pollo en su preparación.

La “milanesa a lo pobre” es un clásico de la exquisita cocina peruana, que puede disfrutarse en Uruguay. En realidad, este plato de pobre no tiene nada, porque es muy rico en sabor y en proteínas. Originaria de Perú, esta preparación de milanesa se llama así porque todo plato que contenga un trozo de carne acompañado de papas, plátano y huevo frito es denominada “a lo pobre”.

En la propuesta de Santoral, la milanesa frita puede ser de pollo o carne roja, está servida con banana frita, huevo y tacu tacu —arroz blanco salteado con porotos blancos licuados y perejil—.

La milanesa es crocante y el corte utilizado es la suprema de pollo. Es una opción muy elegida para el almuerzo, aunque la carne de pollo, al tener un bajo contenido de grasa, permite que la digestión sea ligera y que sea una alternativa válida también para la cena.

En Santoral también hay una entrada muy emblemática: el tostón de pollo. La carta ofrece tostones con diferentes preparaciones; el de pollo contiene una base de pan de campo casero, mayonesa y palta. Esta opción del menú es uno de los recomendados en el lugar e ideal para el verano. También puede armarse un combo y acompañarlo con las otras dos alternativas de tostones —de mar y vegano—, ya que, entre los tres, se conforma la opción “La Fiesta del Tostón”.

El tostón de pollo sirve como entrada o plato principal / Gonzalo Pozzi Foto:

El tostón de pollo sirve como entrada o plato principal / Gonzalo Pozzi Foto:

La ensalada tiene su sitio de privilegio en la carta, en la cual un colchón de verdes se entremezcla con trozos de ananá, garbanzos, manteca de palta, crocante de parmesano y trozos de pollo a la plancha.

Por último, cabe mencionar que hay una propuesta específica para las mascotas, ya que al ser un sitio pet friendly —apto para mascotas—, el menú contiene alimentos para ellos: además de raciones, el pollo a la plancha con arroz es una preparación que no falla porque es un gran complemento para la dieta de estos amigos que también pueden acompañar la estadía en Santoral.

Sobre el restaurante y su propuesta gastronómica

“Los platos de la carta los probé en los diferentes países en los que visité”, cuenta Laura Charlone, pâttisier y directora de Santoral. Este restaurante ubicado en el corazón de la rambla Mansa de Atlántida tiene una carta definida por Charlone como “cocina casera e internacional”, que fusiona sabores de México, Perú, Brasil, Portugal, Angola e Inglaterra.

Por exilio de sus padres, Laura vivió en muchos países creando raíces profundas. Hoy su familia reside entre México y Angola, país en donde vive su mamá y muchos de sus amigos. “Siempre me gustó comer y probar nuevos platos, de allí mi inspiración”, dice.

Fachada de Santoral: una de las primeras casonas de Atlántida / Foto: Gonzalo Pozzi

Fachada de Santoral: una de las primeras casonas de Atlántida / Foto: Gonzalo Pozzi

El menú tiene una variada carta que incluye entradas, platos principales y postres. La mayoría influenciados por la cocina portuguesa y las opciones con pescado son variadas y originales. Los vinos tienen un espacio destacado; la gran mayoría son originarios de bodegas canarias. También ofrecen vinos sin intervención y algunas variedades de cepas de Argentina y Chile.

El restaurante tiene una capacidad para 70 personas y ofrece almuerzo, salón de té y cena. Todo con preparación en el lugar.

La propuesta cultural también acompaña la casona de Santoral, ya que ofrece shows y música de DJ por las noches, exposiciones de arte, así como también visitas especiales guiadas durante los días de Patrimonio.

Una casa con historia

Laura es la cuarta propietaria de la casona en donde se encuentra Santoral desde hace ocho años. Dicha construcción estilo chalet inglés está próxima a cumplir 100 años, una de las primeras residencias de Atlántida, ubicada en el casco antiguo del balneario.

La casona de la posada & restaurante cumple 100 años / Foto: Gonzalo Pozzi

La casona de la posada & restaurante cumple 100 años / Foto: Gonzalo Pozzi

La casa fue transformada en un restaurante y posada de época, utilizando los cuartos para los huéspedes, el living como desayunador y el patio de la casa como restaurante. Este espacio se encuentra en un jardín de unos 1.000 metros cuadrados, rodeado de plantas y árboles autóctonos. Este aspecto es destacado por su directora, ya que se promueve la preservación de la casa; se la reformó solamente para adaptar la electricidad y sanitaria. El resto se mantiene con su estética original.

Definitivamente este es un lugar tal y como se define en su web: “Para festejar y celebrar que vivimos en un país donde en 45 minutos podés estar en otro mundo y volver a casa en paz, con la panza llena y una sonrisa dibujada”.

Santoral Restaurante & Posada está ubicado en la Rambla Mansa, esquina República Argentina, Atlántida, Departamento de Canelones.

Pueden hacerse reservas al (+598) 4 372 32 00 y 091 971 021.

En temporada alta (del 15 de diciembre al 1° de marzo) está abierto de martes y miércoles de 17 a 00 horas y jueves a domingo de 12:30 a 00 horas.

La web es www.santoral.com.uy y su cuenta de Instagram es @santoral.atlantida

Si quiere enviarnos sus propias recetas, las recibiremos con gusto

gastronomia@montevideo.com.uy

Más recetas de Reseñas

  • No solo los domingos

    La gran variedad de pastas, simples o rellenas, se pueden llevar listas para comer o para preparar en casa. También tienen tartas y postres.

  • Bien mediterráneo

    Con variedad de tapas y platos inspirados en la cocina española, en un amplio salón con patio, se convirtió en el preferido de las familias.

  • Se come con la mano

    De carne, pollo o vegetariano. Con lechuga, tomate, panceta, huevo y más. Al pan o al plato. Un clásico uruguayo que no pasa de moda.

  • Con buen gusto

    Con una gran vista frente al hotel Sofitel Montevideo, es una opción ideal para probar platos caseros, ricos, abundantes y originales.