A pesar de esta reticencia, Nielsen se la juega ya que no necesita el consentimiento de Netflix (hasta el momento nunca ha ofrecido este tipo de informaciones) gracias a su tecnología denominada Nielsen Meters que analiza los componentes de audio a través de un programa que permite su identificación.

Según analiza el sitio MarketingDirecto, el objetivo de Nielsen con la medición de estos datos es medir el impacto que puede llegar a tener para las productoras de contenidos para televisión el conceder los derechos de emisión de los mismos a este tipo de servicios en streaming. Los datos de audiencias que obtendrá la compañía de medición procederán tan sólo de programas emitidos de forma online.

El 40% de los hogares estadounidenses cuentan en la actualidad con un servicio de suscripción a contenidos de video en streaming.