El mercado comenzó firme para la soja, aunque a lo largo de la tarde aflojó un poco ante la aparición de algunas lluvias de mediano plazo en el sur de Brasil que aliviarían un poco la situación que de todos modos es crítica.

Es un hecho que Brasil no tendrá las 144 millones de toneladas que proyectan el Departamento de Agricultura de EEUU y proyectaban algunos privados incluso por encima de esa cifra. El ajuste más radical fue el de StoneX que redujo su proyección de producción de soja de Brasil de 145 a 134 millones de toneladas. En el caso de la cosecha de maíz redujo la proyección de 120 a 117 millones de toneladas, que el USDA ubica en 118 millones.

El maíz había empezado al alza pero fue perdiendo fuerza y terminó a la baja.

En el caso de la soja otro factor alcista apunta a que Argentina podría limitar las exportaciones de harina de soja o aplicarles impuestos. La harina de soja tuvo una fuerte suba. En el caso del maíz y el trigo la ausencia de novedades relevantes desde la demanda fue el factor predominante. Sigue saliendo la cosecha de trigo del hemisferio Sur y los importadores se han mantenido cautelosos tanto en soja como en maíz y trigo.

En consecuencia, se dio una fuerte disparidad entre la soja al alza, el maíz moderadamente a la baja y el trigo consolidando un mercado flojo.

En los precios ofrecidos en Uruguay, sigue el destaque para la colza que se sostiene en el entorno de US$ 800 por tonelada. Mientras tanto la soja se sitúa en torno a US$ 480, el panorama es más flojo para los cereales de invierno. El trigo sobre US$ 265 y la cebada sobre US$ 263.

Para Uruguay el panorama climático sigue siendo muy amenazante para los cultivos de verano, pero al menos en varias zonas se ganó una semana de tiempo.