Los jugadores de la selección chilena festejaron en Santiago de Chile tras la obtención de su primer título a nivel de selecciones. La algarabía se hizo dueña de las calles de la capital trasandina, esas mismas que unas pocas horas antes estaban desoladas, y que tenía a los ciudadanos observando la definición por penales que coronó a los chilenos.

En la Plaza de la Ciudadanía fue el punto donde el ómnibus sin techo que trasladaba a los campeones se encontró con la multitud. En ese instante, Gary Medel tomó el micrófono y alentó a su gente y compañeros.

"El que no salta es uruguayo, el que no salta es uruguayo", repitió el chileno a los miles de seguidores que lo alabaron durante esos minutos. Sus compañeros, no dudaron en acompañarlo.