Victoria Silvstedt es la típica beldad sueca: alta, rubia y de enorme sonrisa. La gracia de la naturaleza le permitió concursar para Miss Suecia en 1993, y, desde allí, su carrera no conoció respiros.
Como modelo trabajó para Dior, Valentino, Giorgio Armani y Chanel, entre otras marcas, hasta que se posaron en ella los ojos de Hugh Heffner, que la llevó al mundo Playboy en 1996, cuando fue tapa de la edición de diciembre. Después, volvió a salir en la revista del conejito en más de 15 oportunidades hasta 2003.
En los últimos años estuvo al frente de My Perfect Life, un reality show del canal E!, y grabó algunas canciones, pero sólo como hobby. Y ahora, que el invierno neoyorkino aprieta, descansa en las doradas playas de St Barth, en el Caribe.