La pareja de novios se dio el sí sentada en trapecios y frente al alcade de la ciudad, Oliver Rein, quien también ocupó un trapecio y debió superar su sensación de vértigo para celebrar la ceremonia en altura.

"Toda boda es un acto de equilibrio", dijo Anna de 33 años a la dpa y añadió: "Para nosotros la cuerda representa un comienzo apropiado y un buen augurio".

Por su parte, Sven Lier de 32 años, el contrayente, no proviene de una familia de artistas.

La novia y el padre de la novia, Johann Traber de 66 años, forman parte de la familia de artistas Traber, cuyas raíces se encuentran en la pequeña ciudad de Breisach en Baden-Württemberg en el distrito de Breisgau-Hochschwarzwald.

Según la información, la familia trabaja desde el siglo XVI y se ha especializado en el arte del equilibrio sobre cuerda en altura.

Con información de DPA