Era la semifinal de Miss Colombia y uno de los pases a la gran final se lo jugaban entre la representante de Bogotá, Vanessa Domínguez, y la representante de Antioquia, Vanessa Pulgarín.

Al escuchar que pasaba su contrincante y a ella le tocaba quedarse con la corona de "segunda princesa", Domínguez no pudo disimular su enojo.

Rápidamente se convirtió en un éxito en las redes sociales: