Will Zeven, una estrella de Youtube en su Perú natal, fue víctima de sus propios trucos para ganar popularidad.

Según cuenta en su canal de la red social, en marzo pasado cedió a los pedidos de sus seguidores, quienes querían que repitiera uno de sus numeritos más aplaudidos.

La "gracia" consistía en ir por ahí desafiando a las chicas al conocido juego de "piedra, papel, tijeras". Si él ganaba, el premio era "un buen beso". Si perdía, la dama quedaba autorizada a propinarle un puntapié en la entrepierna.

El insensato desafío terminó de la peor manera para el joven, cuando una robusta joven le asestó una patada que lo dejó "fuera de servicio".

Pero eso sería solo el comienzo. En un video posterior, el muchacho explica las consecuencias del golpe: además del dolor -algo que cualquiera que haya pasado por un trance similar conoce y no olvida- la patada le produjo una inflamación que se negaba a remitir. Para colmo de males, Zeven se tomó su tiempo para visitar al médico, y esa tardanza tendría serias consecuencias.

Un mes después del traumatismo, el chico debió ingresar al quirófano para una operación en la que -según palabras del facultativo- había "altas probabilidades" de que perdiera una gónada. Y eso fdue exactamente lo que ocurrió.

Tras la cirugía -que el youtuber se encargó de filmar y publicar- el cirujano le informa que el tiempo transcurrido entre el golpe y la consulta hizo que fuera imposible salvar su testículo.

Finalmente, el joven se congratula de conservar una de sus criadillas, lo que le permitirá llevar una vida sexual normal y reproducirse.

"Quiero que esto sea un ejemplo para las personas que quieran hacer el reto. Que tomen precauciones", concluye el joven peruano.