La mayoría de nosotros esperamos pasar el 25 de diciembre comiendo sobras de la cena del 24 o bien luchando con alguna resaca peliaguda. Sin embargo, según el ghanés Ebo, para esa fecha estaremos muy ocupados chapoteando en una inundación planetaria que duraría tres años.
De ese húmedo destino solo se salvarían quienes lograran subir a una de las arcas de madera que —según asegura Ebo— Dios mismo le encargó construir.
Ebo Noah (Noé, en inglés) es conocido en Internet por muchos otros nombres, incluidos Ebo Jesús e Igbo Noah. Es también una figura controvertida y
misteriosa que afirma haber sido elegido por Dios para convertirse en el nuevo
Noé y salvar una vez más a la humanidad y a todas las demás especies animales
de un diluvio que comenzará el 25 de diciembre.
Nadie sabe mucho sobre este Noé moderno, pero eso no ha sido obstáculo para que su popularidad creciera en redes sociales. Videos en os que aparece vestido con harapos, leyendo un libro o inspeccionando sus arcas de madera han circulado durante meses, pero el interés de la gente creció al acercarse la Navidad de 2025, fecha en la que él asegura que se produciría el diluvio.
El Noé ghanés lleva predicando sobre un diluvio bíblico inminente desde agosto, afirmando que Dios le ha ordenado construir hasta diez arcas. Entre los internautas que lo siguen se creó un debate acerca de la cantidad de gente que podrían albergar esas arcas, con cifras que desde algunos mies hasta 600 millones.
Obviamente, el Noé africano también ha recibido una buena ración de chistes y tomaduras de pelo, incluyendo preguntas acerca de si sus arcas tienen Wi-Fi o si los pasajeros pueden hacerse transferencias de dinero entre ellos. Ante tales comentarios, Ebo recuerda que también se burlaron del Noé bíblico, pero eso no lo alejo de su misión.
En cierto momento, Noé afirmó que animales como cabras y aves habían comenzado a llegar "por instrucción divina" al lugar donde construía las arcas, aunque nadie ha confirmado estas afirmaciones. Las arcas en sí mismas parecen simples barcos de madera con capacidad para apenas unas pocas docenas de personas, nada que permitiera preservar la biodiversidad de la Tierra.
Ebo Noah tiene cientos de miles de seguidores en redes sociales como TikTok e Instagram, pero algunas personas han cuestionado su mera existencia. Las menciones en la prensa ghanesa son escasas, e incluso la ubicación de las arcas es incierta. Algunos internautas creen que es producto de inteligencia artificial, aunque los vídeos que lo muestran parecen muy realistas.
Ante la imposibilidad de saber más sobre el misterioso personaje y sus profecías, no queda más que aguardar a la Navidad.
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