La práctica surgió en el país escandinavo, donde viene sumando adeptos desde 2016. El término Plogging viene del verbo sueco "Plocka upp", que significa "recoger" unido a otro más popularmente conocido como "Jogging".

Quienes lo practican suelen correr bolsa en mano (no olvidar llevarla), alternado tramos de alta intensidad y paradas para descansar en ciertos puntos para recoger basura, según publica Quo. El agacharse a recoger desperdicios se considera como una oportunidad extra para hacer flexiones o sentadillas. Los adeptos a este deporte recuerdan mantener la espalda en buena postura para evitar lesiones con tales agachadas.

En una sesión de media hora de plogging se pueden quemar 300 calorías, y aportar un granito de arena a la limpieza de calles, plazas y parques.

Y como no podía ser de otra manera, esta nueva modalidad de ejercicio ya ha sentado sus reales en las redes sociales.