También señala que uno de cada cinco bebe jugos o refrescos azucarados y que el 20 % incluye alimentos ricos en sal, grasa y azúcar.

La encuesta generó información vinculada con la salud, el entorno familiar y la crianza, lo cual dio elementos para saber qué políticas públicas se deben ajustar para que sean más adecuadas y profundas en la atención de las problemáticas, según indica el portal de Presidencia.

"Es un trabajo que se realizó con las entidades que trabajan en primera infancia, como las carteras de Desarrollo Social y de Salud Pública, el Instituto Nacional de Estadística y el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay", informó Giorgina Garibotto, técnica del programa Uruguay Crece Contigo.

En relación a las prácticas vinculadas con el acto de comer, el estudio revela que 70 % de los niños viven en hogares en los que refieren tener una rutina establecida a la hora de las comidas. El 97 % de ellos realiza las cuatro comidas principales del día y 8 de cada 10 hacen colaciones, en las que se incluyen mayoritariamente frutas o lácteos o panificados.

La mitad de los niños comparte entre dos y cuatro comidas con algún integrante de la familia, en particular la cena, que se comparte en 94 % de los casos.

Dentro de las prácticas alimentarias inadecuadas, se indica que uno de cada cinco niños bebe jugos o refrescos azucarados para calmar la sed y el 20 % de ellos incluye en sus colaciones alimentos ricos en sal, grasa y azúcar.

También se señala que en el 59 % de los casos las meriendas que consumen en el centro educativo están compuestas por alimentos no saludables.

Respecto del estado nutricional, el exceso de peso continúa siendo el problema nutricional más relevante, uno de cada tres niños muestra un peso superior al esperado, lo cual representa más del doble de lo considerado según los estándares internacionales de la Organización Mundial de la Salud validados en Uruguay.

Con información de Presidencia