Un reciente estudio publicado en la revista Sleep apunta a la falta de sueño como uno de los principales riesgos para resfriarse. La explicación parece clara: la falta de descanso debilita al sistema inmunitario, favoreciendo la infección del virus que nos provoca el resfrío, según consigna Vitónica.

No dormir bien o dormir pocas horas nos estresa y ya hemos visto como el estrés afecta al sistema inmunitario. Este se debilita y deja la puerta de entrada a las infecciones. Por eso uno de los factores muy a tener en cuenta es la cantidad y calidad de nuestro sueño, para que el sistema inmunitario no baje las defensas.

Establecer una rutina del sueño es muy importante: fijar una hora límite para irnos a la cama, procurando dormir mínimo 7 horas, propiciar un ambiante relajado antes de dormir e intentar no hacer actividades entresantes como ejercicio intenso antes de ir a la cama.

Además del sueño hay otros factores, como la alimentación, pero según esta investigación el sueño es uno de los más importantes.