El nutricionista y divulgador Carlos Ríos, creador del movimiento realfooding, compartió en Instagram una guía práctica sobre los principales obstáculos que impiden mantener hábitos saludables y cómo enfrentarlos. Su mensaje central es claro: “no se trata de hacerlo perfecto, sino de avanzar poco a poco”.

Según Ríos, muchos abandonan la alimentación consciente por creer que los problemas cotidianos son insalvables, cuando en realidad pueden resolverse con planificación y pequeños cambios.

Los 8 obstáculos y cómo superarlos

Eventos sociales: El entorno suele girar en torno a alcohol, tapas y comidas rápidas.

Solución: elegir estratégicamente, alternar agua con gas y limón, proponer planes alternativos como brunch saludables o actividades deportivas.

Falta de tiempo: Cocinar puede parecer imposible con el ritmo laboral.

Solución: planificar 2-3 recetas base, tener alimentos básicos (huevos, arroz, verduras) y dedicar 20-30 minutos diarios a organizar.

Ansiedad y estrés: Las emociones disparan el consumo de ultraprocesados.

Solución: gestionar el estrés con ejercicio, meditación o terapia, dormir al menos 7 horas y elegir snacks saludables (yogur con frutos secos, chocolate 85%).

Adicción a ultraprocesados: Están diseñados para generar dependencia.

Solución: reducir la exposición (no comprarlos), sustituirlos gradualmente por frutas, agua con gas y proteínas saciantes.

Falta de dinero: Comer sano no siempre es costoso.

Solución: preferir productos de temporada, legumbres, huevos y patatas, y planificar menús semanales para evitar desperdicio.

Horarios difíciles: Turnos, viajes o guardias rompen la rutina.

Solución: llevar snacks reales, elegir opciones simples en restaurantes (ensaladas, carnes o pescados con guarnición) y mantener rutinas mínimas de sueño y ejercicio.

Influencia social o familiar: La convivencia puede arrastrar a hábitos poco saludables.

Solución: educar con el ejemplo, negociar puntos intermedios (pizza casera en lugar de delivery) e involucrar a la familia en la cocina.

Pereza y falta de motivación: A veces no falta información, sino energía para actuar.

Solución: mejorar el descanso, empezar con pequeños pasos (una fruta diaria) y recordar la motivación personal: más salud y bienestar.

Con información de Europa Press