La Intendencia de Maldonado, a través del Departamento de Gestión Ambiental, consolidó un nuevo paso en la conservación del venado de campo (Ozotoceros bezoarticus) con el traslado de cinco ejemplares desde la Estación de Cría y Fauna Autóctona (ECFA) del Cerro Pan de Azúcar hacia el Bioparque M’Bopicuá, en el departamento de Río Negro.
La medida, que apunta a crear una población satélite, busca reducir los riesgos de consanguinidad en la actual población de la ECFA y garantizar un resguardo genético y sanitario. El proyecto fue avalado por la Dirección Nacional de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (DINABISE) del Ministerio de Ambiente, y cuenta con el respaldo técnico del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable.
Según informaron las autoridades, el traslado se efectuó el pasado 9 de julio, respetando los protocolos veterinarios exigidos para preservar el bienestar de los animales, que ya se encuentran adaptados a su nuevo hábitat y en buen estado de salud.
El acuerdo entre instituciones se realizó bajo la modalidad de préstamo interinstitucional, por lo cual la propiedad de los ejemplares permanece en manos de la ECFA, que también mantendrá el monitoreo de su reproducción, siguiendo estándares utilizados en programas internacionales de conservación.
Estrategia nacional para preservar especies nativas
La creación de poblaciones satélite se considera una herramienta estratégica para asegurar la supervivencia de especies en peligro o con poblaciones reducidas. En este caso, se trata de una especie protegida por la Ley N.º 20.225, y prioritaria dentro del plan nacional de conservación.
Además, esta acción refuerza la cooperación interdepartamental entre Maldonado y Río Negro, que ya en 2023 coordinaron el traslado de cuatro ejemplares de puma (Puma concolor) desde el Bioparque M’Bopicuá hacia la ECFA.
El esfuerzo refleja una política sostenida de conservación de la fauna autóctona uruguaya, con enfoque científico y territorial. El venado de campo, emblemático de los pastizales del Cono Sur, ha visto reducido su hábitat natural por actividades agropecuarias y fragmentación del ecosistema. Proyectos como este son claves para preservar su presencia genética en el país.
Próximos pasos
Las autoridades ambientales prevén ampliar estas acciones con nuevas poblaciones satélite y avanzar hacia futuros programas de reintroducción controlada, siempre bajo criterios científicos y monitoreo especializado.
Este tipo de iniciativas no solo fortalece la biodiversidad nacional, sino que también posiciona a Uruguay como un actor comprometido con la conservación ecológica a escala regional.