"Desde el 11 de marzo de 2011, vivo el infierno de esta calumnia", declaró Sarkozy, que denuncia también la ausencia de cualquier "prueba material" en las acusaciones contra él.

El exjefe de Estado (2007-2012) fue imputado el miércoles por la noche por "corrupción pasiva", "financiación ilícita de campaña electoral" y "encubrimiento de fondos públicos libios".

Sarkozy había sido detenido el martes por la mañana, y fue interrogado durante 26 horas, con tan solo una pausa para poder dormir en su domicilio en la noche del martes al miércoles.

AFP