Era febrero de 2022. Ana Ferrari había asumido el cargo de vocal por el Frente Amplio en la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) hacía unos pocos minutos, y se disponía a salir del edificio junto con la presidenta del organismo, Susana Signorino, designada por Cabildo Abierto.

En el viaje de ascensor, que no duró más que tres minutos, Signorino miró a Ferrari y le dijo: “Quiero dejarte en claro que estamos en las antípodas”. Así lo cuenta la delegada frenteamplista, que ubica en esa escena el inicio de un vínculo que —ya se podía vislumbrar— sería difícil y se iría profundizando con el correr de los meses.

La Jutep ha estado en el foco público en los últimos meses, y en particular en los últimos días, luego de que el semanario Búsqueda informara que la vicecanciller, Carolina Ache, no presentó la declaración jurada de su esposo.

Antes también fue el asunto del senador del Partido Nacional Juan Sartori, quien no transparentó la información de su esposa, Yekaterina Rybolóvleva. El senador deberá declarar por este caso el próximo 3 de octubre.

Mientras tanto, en la interna del directorio se siguen dando los “desencuentros” entre Signorino y Ferrari. El cometido del organismo es funcionar de forma independiente y no partidaria, pero sus autoridades representan a los tres partidos más votados: la presidenta es de Cabildo Abierto, el vicepresidente Guillermo Ortiz pertenece al Partido Nacional, y la vocal está por el Frente Amplio.

Ferrari dijo a Montevideo Portal que se han dado una serie de hechos que le preocupan, como por ejemplo haberse enterado de la situación de Ache por la prensa. “Muchas veces pido documentos y los funcionarios demoran en dármelos o no me los dan”, aseguró la vocal, y agregó que “los directores tampoco facilitan el acceso”.

Por su parte, Signorino reconoció las diferencias con Ferrari, pero mencionó que la vocal suele ir “a contrahorario” de ella y Ortiz, un aspecto que le genera “preocupación” y complica la “dinámica diaria”, según expresó a Montevideo Portal.

“Ella va más temprano y se va más temprano. En realidad, no sé por qué hace eso, porque complejiza las tareas diarias… claramente tenemos visiones diferentes”, agregó. Puso como ejemplo que muchas veces tienen temas para votar, pero como Ferrari no se encuentra se van postergando.

La vocal desmintió que eso fuera así y aseguró que “en todo caso, es Signorino la que se va antes”. “Yo llego alrededor de las 13:00”, afirmó.

La presidenta opinó que Ferrari es una persona “reservada”, pero la acusó de tener “su posición” y no ser “imparcial”. Para Signorino, esto último es “fundamental”. A su juicio, si el directorio no lo logra, “no tiene sentido la Jutep”.

Según la versión de la presidenta, “en ningún momento” se retuvo o no se le quiso dar a Ferrari algún tipo de documento. Para argumentar, hizo hincapié en el tema del horario y dijo: “La veo poco, así que es imposible que me entere de mucha cosa”.

Ferrari mencionó que aún no ha podido acceder al dictamen sobre el frustrado proyecto de la regasificadora Gas Sayago. “Eso fue lamentable, todo ese episodio”, indicó.

Sin embargo, Signorino fue tajante al afirmar que “nada de eso fue así”. “Eso estaba impreso. Tuvimos algún problema de informática pero ya está solucionado. Es una directora más”, sostuvo la presidenta.

La vocal también contradijo esa versión y aseguró directamente que “es mentira”. “A fin de cuentas, está faltando a la verdad compulsivamente”, disparó. Ferrari compartió con Montevideo Portal algunas capturas de pantalla en las que se ve, en el sistema informático de la Jutep, que se le impide acceder a documentos como el de Gas Sayago.

Foto: Gentileza Ana Ferrari