Varias gremiales lecheras de Uruguay rechazaron este jueves el anuncio del gobierno brasileño de suspender el ingreso de productos lácteos uruguayos y reclamaron que Uruguay actúe con "máxima firmeza" si la advertencia se concreta.

A través de un comunicado, las gremiales aseguraron que la acusación del ministro brasileño Blairo Maggi, que señaló la sospecha de que la leche exportada por Uruguay proviene en realidad de Argentina, no corresponden "por carecer del más mínimo fundamento".

Según los productores uruguayos, están "a disposición de quien quiera verlas" las "documentaciones oficiales que prueban la absoluta falsedad de los dichos de Blairo Maggi".

Las gremiales consideraron "adecuadas" las acciones de los ministros de Relaciones Exteriores Rodolfo Nin Novoa y de Ganadería, Agricultura y Pesca Tabaré Aguerre y reclaman que "en caso de concretarse estos anuncios, la respuesta de nuestro gobierno debe expresar la máxima firmeza, sin descartar ningún tipo de medidas".

Los lecheros señalan en su declaración que tanto los productores uruguayos como brasileños sufren actualmente "las consecuencias de la crisis internacional que afecta desde hace ya casi 3 años a los productos lácteos", así como "la falta de competitividad de nuestras economías".

Sin embargo, las gremiales entienden que "la solución a estos problemas no pasa por enfrentarnos entre nosotros sino por generar día a día las condiciones que nos permitan competir en el mundo potenciando la herramienta Mercosur".

De hecho, los productores consignan que el libre tráfico de lácteos entre los países está "consagrado por el acuerdo de Mercosur", por lo que decisiones como las de Brasil son "absolutamente improcedentes".

La declaración está firmada por varias organizaciones, entre ellas la Asociación Nacional de Productores de Leche, Intergremial de Productores de Leche, la Sociedad de Productores de Leche de Florida, la Asociación Rural de San José y la Agremiación de Tamberos de Canelones, entre otras.