Un grupo de ex privadas de libertad que estuvieron recluidas en la Unidad 5 femenina del Instituto Nacional de Reclusión, mejor conocida como la Cárcel de Mujeres o CNR, planean una manifestación en las afueras del centro esta semana en reclamo por justicia, luego de la muerte de una reclusa en el lugar ubicado en la zona de Colón.

La joven, que se quitó la vida el pasado domingo 28 de setiembre, había tenido otros intentos de autoeliminación y era sabido que padecía de problemas de salud mental, pero, según denuncian, se la envió al quinto piso, que es una zona de total aislamiento, lo que provocó que su situación empeorara.

Además, en videos que circularon en redes sociales, se pudo ver cómo las compañeras de la fallecida se manifestaron porque, luego de morir, las autoridades demoraron en retirar el cuerpo de su celda.

“Incluso en los videos se escucha cómo llaman a la guardia, y la guardia no aparece”, manifestó a Montevideo Portal una de las ex privadas de libertad que planifica la movilización, quien prefirió mantener el anonimato.

Las mujeres apuntan contra la actual directora de la cárcel, Marcela Urán, quien, según afirman, les hacía “persecución” a la “mayoría” de las reclusas y las “amenazaba”. “Nos torturaba psicológicamente”, resume la misma fuente.

“Se pudieron tomar medidas; la compañera pidió ayuda y la aislaron en el quinto piso”, indicó quien fue liberada en 2017, cuando Urán era jefa de guardia. “A Urán la conocemos bien. A mí nunca me vieron en nada malo, pero me hacían persecución y violencia psicológica mal”, agregó.

Hay orden de la directora de que toda la que se corte o intente autoeliminarse va para los calabozos”, manifestó otra exreclusa.

Por “los calabozos” se refiere al quinto piso de la Unidad 5. Allí, de acuerdo con las mujeres, “apenas se toma agua y se come, solo cuando la guardia quiere”.

También se refirieron a que la solución para quienes manifiestan depresión u otra dolencia es darle “una pastilla”. “Una compañera fue con dolor de pecho, le dieron una pastilla y, a la noche, murió”, ilustró quien salió hace 8 años.

El objetivo de la movilización de las mujeres es “que el abuso de poder y el maltrato físico y tortura psicológica se terminen” en la Unidad 5; para eso, entre otras cosas, buscan que se deje sin funcionamiento el quinto piso.

“Hay gente que no puede trabajar en una cárcel; Urán es una”, sumaron.

En la acción también hay una parte positiva. “Queremos reunirnos frente a la cárcel personas que hace años que salimos y cambiamos nuestro estilo de vida. Buscamos mostrar que hay gente afuera que quiere salir adelante, para que ellas vean”, apuntó una de las mujeres.

Pero necesitan que las dejen de torturar, porque, por más que sean reclusas, son ante todo personas. Y detrás de cada presa hay una familia. Acá nadie es libre de pecado”, insisten.

“Necesitan ayuda, pero, si reciben agresividad, ¿de qué forma pueden reinsertarse?”, sentenciaron.