Édgar Welker, presidente de Cableplus, analiza presentarse con su empresa, Dexary, a la licitación por los derechos audiovisuales del fútbol uruguayo. No obstante, también evalúa no hacerlo ante una serie de presiones recibidas desde Tenfield, que fueron desde el corte de señales a Cableplus hasta el reciente despido de su yerno, Matías Kantor, quien trabajó como productor del básquetbol en Tenfield durante casi dos décadas.
En diálogo con La mañana del fútbol de El Espectador Deportes, el empresario recordó que siempre tuvo una “buena relación”, de “casi treinta años”, con la empresa de Francisco Casal. “Aportamos millones de dólares a la empresa, cumpliendo con las obligaciones que indicaban nuestros contratos”, contó, y recordó haber trabajado en sociedad con Dexary.
“Tras la pandemia de covid-19 vinieron a pedir apoyo por una cifra importante para cumplir sus obligaciones con la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF). Era por unos meses y terminó siendo por un par de años. Siempre hubo una excelente relación, hasta de confianza, pero la situación de los últimos meses me ha impactado”, expresó.
Llegó una empresa, le pidió asesoramiento y empezó “un tsunami”
Welker explicó que hoy tiene “diferencias que están en el ámbito judicial, que no corresponde analizar públicamente”, porque “se generó una situación no deseada y no provocada, a raíz incluso de comentarios de prensa sin fundamentos”. “Venimos con un tsunami de reclamos, prepotencia y amenazas comerciales que eran insospechadas para mí”, lamentó.
El exdirectivo de Peñarol fue contactado en noviembre de 2024 por “una empresa norteamericana muy importante que quiso enterarse de la situación de los derechos del fútbol uruguayo, porque su objetivo es copar algunos mercados de Sudamérica como el argentino y el brasileño, y pensaron que Uruguay podía ser un buen punto de arranque”.
“Me pidieron si podía trabajar con ellos en un informe sobre la situación del mercado en Uruguay y qué proyecciones de ingresos se podían manejar. Empezamos a trabajar con profesionales para asesorar a esta empresa, que venía con mucho entusiasmo para presentarse en la licitación”, agregó. No obstante, en los últimos meses “se bajaron cuando vieron la situación política que rodea la licitación”.
“En mayo entregamos el estudio y eso, no sé cómo ni por qué, se filtró. Alguien comentó en la prensa que había interés de Welker en presentarse en la situación. Hasta se habló de que iba a presentarme con Edgardo Novick y Eduardo Ache. Eso disparó una serie de reacciones insólitas”, manifestó.
“Tocaron lo familiar”
“Puedo entender, cuando son discrepancias a nivel comercial, que se la agarren conmigo. Pero cuando se traspasa un límite y tocan lo familiar, me parece muy triste. Si tienen un problema conmigo, que vayan contra Dexary y traten de arruinarla”, dijo Welker en referencia al despido de su yerno en Tenfield, a quien definió como “una persona intachable en su trabajo, con una trayectoria que no tiene ningún punto oscuro”.
“Para mí es un hijo. Mi hija también está pasando momentos que no tendría que pasar porque esta gente tiene un problema personal conmigo por creer que yo me voy a presentar a la licitación. Es un atropello”, señaló Welker, quien antes de las reacciones de Tenfield optó por tener una reunión con sus dueños.
“Tuvimos una charla de tres horas para aclarar las cosas y pensé que con esa conversación se terminaba el tema, pero a partir de ahí vino el tsunami”, lamentó Welker, y detalló que sufrió “reclamos a nivel comercial que pasaron a tomas de decisiones como cortes de señales”.
Diferencias económicas y “postura lamentable” de Peñarol
“No le debo nada a Tenfield. Todo lo contrario; Tenfield me debe mucho dinero a mí. El que diga lo contrario, miente. Debemos ser el único cable que está 100% al día”, dijo Welker, a quien si bien le “sacaron las ganas de trabajar y presentarse a la licitación”, le tocaron la fibra íntima. “Lo que pasó a nivel familiar me generó una rebeldía que me hace repensar la situación”, confirmó.
Por último, Welker criticó la “lamentable” postura de Peñarol respecto a la licitación por los derechos del fútbol uruguayo.
“Me da vergüenza que Peñarol tenga esa postura y que el presidente [Ignacio Ruglo], que es el presidente de todos los peñarolenses, sea hincha de la empresa y no de Peñarol. No admite muchos comentarios”, concluyó.