Hoy, 23 de julio de 2025, se cumplen 30 años de la 14ª Copa América ganada por la selección uruguaya. Aquella tarde de domingo, con el Estadio Centenario repleto, el equipo dirigido por Héctor Pichón Núñez le ganó la final a Brasil por penales (5-3) tras igualar 1-1 en el tiempo regular.

El logro se dio en medio de una década muy difícil para la Celeste, que venía de no clasificar a la Copa del Mundo del año anterior y de protagonizar flojísimas campañas en las ediciones de Chile 1991 y Ecuador 1993, torneos que no afrontó con su máximo potencial. Además, los dos los ganó Argentina, que con ese bicampeonato pasó en el palmarés histórico.

Las Eliminatorias para Estados Unidos 1994 estuvieron marcadas por el diferendo entre el seleccionador, Luis Cubilla, y los jugadores que militaban en el fútbol europeo, como Nelson Gutiérrez, Enzo Francescoli, Ruben Sosa, José Herrera, Ruben Pereira, Carlos Aguilera y Daniel Fonseca.

Luego de que Ildo Maneiro asumiera para el tramo final de las Eliminatorias, Roberto Fleitas dirigió interinamente en una derrota 5-0 a manos de Alemania en octubre de 1993 y el Pichón Núñez debutó como timonel en octubre de 1994. El objetivo era claro: mantener el invicto histórico en la Copa América, un torneo que siempre ganó Uruguay cuando fue anfitrión.

El Pichón tuvo 14 partidos amistosos antes del debut, el 5 de julio de 1995, entre selecciones y clubes. Uno de los rivales fue Colo Colo, al que derrotó 2-1 en el Tróccoli el 18 de junio. Osvaldo Canobbio, que finalmente no quedó en el plantel campeón, hizo los dos goles en una tarde que siempre recordará Paolo Montero. El entonces defensor del Atalanta recibió un planchazo, se fracturó y no pudo integrar un equipo del que iba a ser titular.

El camino al título empezó con un 4-1 sobre Venezuela con goles de Daniel Fonseca, Marcelo Otero, Enzo Francescoli y Gustavo Poyet. Cuatro días después, fue victoria 1-0 sobre Paraguay con golazo de Francescoli, y el 13 se empató 1-1 con México. Marcelo Saralegui anotó, a los 79’, el gol que selló el resultado y salvó el invicto histórico.

En cuartos de final se derrotó a Bolivia 2-1 con goles de Marcelo Otero y Daniel Fonseca, quien sufrió un tirón en el posterior y se perdió la semifinal del 19 ante Colombia, resuelta con triunfo 2-0 con tantos de Edgardo Adinolfi y Marcelo Otero.

Brasil, el campeón del mundo vigente, llegó a la final tras vencer a Argentina por penales en cuartos de final y a Estados Unidos 1-0 en Maldonado, en el marco de la segunda semifinal. A los 30’ se puso en ventaja con gol de Túlio, en una jugada que marcó la fractura de tibia Tabaré Silva en su intento por despejar. Adinolfi entró por él.

El otro cambio fue la salida de Fonseca al cabo del primer tiempo, junto a Diego Dorta. El Tigre no estaba pronto para volver y se lo vio disminuido en lo físico. En su lugar entró Pablo Bengoechea y resultó clave con un tiro libre que empató a los 51’, dejando parado al arquero Taffarel en el arco de la tribuna Colombes.

Pasó poco tiempo hasta los penales y Uruguay no falló. Francescoli, lesionado en un hombro, metió el primer remate, y después acertaron Bengoechea, el Pepe Herrera, Álvaro Gutiérrez y Sergio Manteca Martínez, que selló el título. Del otro lado anotaron Roberto Carlos, Zinho y Dunga, y el tercero lo malogró Túlio, cuyo derechazo fue contenido por Fernando Álvez.

Jugaron Fernando Álvez; Gustavo Méndez, José Herrera, Eber Moas y Tabaré Silva (35’ Edgardo Adinolfi); Diego Dorta (46’ Pablo Bengoechea), Álvaro Gutiérrez y Gustavo Poyet; Enzo Francescoli; Marcelo Otero y Daniel Fonseca (46’ Sergio Martínez).

Completaron el plantel los arqueros Claudio Arbiza y Óscar Ferro, los defensores Diego López y Óscar Aguirregaray, los mediocampistas Nelson Abeijón y Marcelo Saralegui, y los delanteros Ruben Fernando da Silva y Ruben Sosa.

Del otro lado, Mário Zagallo puso a Taffarel; Jorginho, Aldair, André Cruz y Roberto Carlos; Dunga, César Sampaio y Juninho (69’ Beto); Edmundo, Túlio y Zinho. También estuvieron Darnlei, Dida, Ronaldão, Rodrigo, Narciso, Leandro, Leonardo, Souza, Sávio y Ronaldo, el delantero que años después se convirtió en el máximo artillero en Copas del Mundo.