La atleta castellonense Alba Cebrián falleció a los 23 años en el Hospital Universitario de La Plana de Vila-Real, España, tras no recuperarse de la parada cardiaca que sufrió mientras entrenaba el pasado jueves en la pista de atletismo de La Vall d’Uixó (Castellón), confirmó este lunes la Federación de Atletismo de la Comunitat Valenciana (FACV).

“El atletismo valenciano está roto por la pérdida de Alba Cebrián, una atleta de Alqueries (Castellón) de solo 23 años. Nosotros la recordaremos haciendo lo que adoraba: correr y superar obstáculos. Y siempre con esa sonrisa tan suya. Un abrazo a la familia y allegados”, señaló la FACV en la red social X.

Cebrián, que pertenecía al Club Atletismo Celtíberas de Soria, se encontraba entrenando en las instalaciones de atletismo de La Vall d’Uixó el pasado jueves 18 de enero cuando sufrió desvanecimiento. Un médico presente en la pista le practicó la reanimación cardiopulmonar hasta que llegó la ambulancia.

La joven atleta fue trasladada al Hospital Universitario de La Plana de Vila-Real, donde ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos. Tras cuatro días en estado “muy grave”, la deportista falleció, según informara la agencia noticiosa Europa Press.

La Real Federación Española de Atletismo (RFEA) calificó este lunes como “día de luto para el atletismo español”. “Nuestro más sincero pésame a los familiares y amigos de Alba Cebrián, a su club y compañeras de las Celtíberas, y a toda la Federación de Atletismo de la Comunitat Valenciana”, señaló el organismo federativo.

El presidente de la RFEA, Raúl Chapado, también mostró su pesar por el fallecimiento de Cebrián. “Nadie está preparado para estos fatales desenlaces, qué difíciles son de comprender y aceptar. Mis más sinceras condolencias muy especialmente para su familia, amig@s y compañer@s. Recordaremos y honraremos su memoria. Descansa en paz, Alba”, escribió en X.

¿Es frecuente el paro cardiaco entre las personas jóvenes?

En primera instancia, a propósito de la muerte de Alba Cebrián, es preciso definir algunos conceptos. No es lo mismo hablar de un infarto que de un paro cardiaco, por ejemplo.

La información indica que la atleta tuvo lo último. Es decir, que su corazón dejó de latir de manera efectiva, por lo que la sangre detuvo su circulación. Luego, fue reanimada en la pista y sobrevivió a ese instante, pero algún daño grave ya se había instaurado.

Por su parte, un infarto de miocardio es la necrosis de una parte del tejido del músculo cardiaco a causa del bloqueo de una arteria coronaria. El infarto puede llevar a un paro cardiaco, pero no todos los paros cardiacos son a consecuencia de un infarto, detalla la web especializada Mejor con Salud.

Entre los menores de 35 años, la muerte derivada de un paro cardiaco no tiene explicación clara en 4 de cada 10 personas. Para el resto, las causas más encontradas son las siguientes:

* Arritmias

* Miocardiopatía hipertrófica

* Alteraciones en la circulación de las arterias coronarias

* Defectos congénitos del corazón

* Síndromes genéticos

Aunque varía en los distintos países analizados, en general, hay alrededor de 1 paro cardiaco cada 100.000 personas menores de 40 años. No es algo tan frecuente, pero su aparición es devastadora, ya que no resulta un evento esperable.