Barracas Central le ganó a Patronato 2-1 como local (en cancha de All Boys) en el partido que cerró la décima fecha de la Liga Profesional del fútbol argentino, y que terminó siendo noticia por el bochornoso arbitraje de Jorge Baliño a favor del equipo del que es hincha Claudio Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino.

Hubo un polémico gol anulado a Patronato con el partido igualado 0-0 en el primer tiempo, a instancias del VAR, que también intervino 15 minutos más tarde para expulsar a Nicolás Castro por una dura infracción. Por las protestas fue expulsado Facundo Sava, entrenador del equipo visitante, quien le dijo “cagón” al árbitro.

Cristian Colmán adelantó a Barracas a los 66 minutos y Jonás Acevedo empató a los 75 para Patronato. Raúl Lozano parecía darlo vuelta, pero el tanto se invalidó porque en la jugada anterior se detectó un polémico penal a favor de Barracas. La pena máxima, ejecutada por Pablo Mouche, fue atajada por el arquero Facundo Altamirano, pero a los 91 minutos lo ganó el local por un cabezazo de Sebastián Rincón.

Finalizado el encuentro, los futbolistas de Patronato arremetieron contra el árbitro y terminaron peleándose con la policía, que tuvo que intervenir para proteger a la cuarteta. Cuatro futbolistas fueron detenidos por lesiones a los efectivos policiales, además del entrenador de arqueros.