En 2016, los ingenieros de la Universidad de Tecnología de Eindhoven crearon una "mini fábrica" que usa la luz solar para crear medicamentos de forma sostenible y barata. Ahora han mejorado esta mini fábrica para mantener la producción al mismo nivel, incluso si es un día nublado o de noche.

La modificación logró un aumento del 20% en el rendimiento promedio del dispositivo, gracias a un sistema de retroalimentación que cuesta menos de 50 euros, consignó el portal Engineering 360 del Instituto de Ingeniería Eléctrica y Electrónica (IEEE).

La cantidad de luz capturada por las mini fábricas es visible, se iluminan con un rojo brillante. Estas "venas" de las hojas son los canales delgados a través de los cuales se bombea líquido. La materia prima ingresa en un canal, la luz provoca reacciones químicas y el producto final sale por los otros canales.

La clave del éxito de la hoja artificial se debe a los materiales recién creados para sellar una parte específica de la luz solar en el interior y que el producto final fluya fuera de los extremos de los canales.

Uno de los obstáculos era la inestabilidad de la luz solar, que varía según la hora y el estado del tiempo. El sistema de retroalimentación que creó el equipo resuelve este problema.

El sistema fue probado bajo luz artificial en el laboratorio y al aire libre bajo la luz solar natural en el campus de la Universidad. El dispositivo mejorado obtuvo un 90% de rendimiento estable, cuando antes fluctuaba entre el 55 y 97%.