La compañía que representa el 45% del combustible de la costa este de Estados Unidos y que entrega productos de petróleo refinados como combustible, combustible para aviones y gasoil al ejército norteamericano, Colonia Pipeline, cerró sus puertas debido a que sufrió un ciberataque.

Según los medios locales, el ransomware y otros ciberataques son cada vez más una amenaza a la infraestructura del mundo real. En un comunicado, la compañía informó que fueron enterados del ataque y que automáticamente "desconectaron proactivamente" algunos sistemas para contener la amenaza. La medida detuvo temporalmente todas las operaciones de la tubería y afectó a algunos de sus sistemas, informó la empresa.

"Al enterarse del problema, se contrató a una empresa líder de ciberseguridad de terceros, y ya han iniciado una investigación sobre la naturaleza y el alcance de este incidente, que está en curso. Nos hemos puesto en contacto con la policía y otras agencias federales", indica el comunicado de la empresa.

A su vez, informaron que se están tomando medidas para entender y resolver el problema. Actualmente el enfoque -dijeron- está en la restauración segura y eficiente del servicio y su esfuerzo para volver a la operación normal.

"Este proceso ya está en marcha y estamos trabajando diligentemente para abordar este asunto y minimizar las interrupciones para nuestros clientes y aquellos que dependen de Colonial Pipeline", concluye el comunicado.

En caso de que este cierre momentáneo continúe, puede generar una escasez del suministro ya que cubre la suspensión afecta a una gran cantidad de territorio de Estados Unidos.