La ciencia implica sacrificios. Noches sin dormir por pasarse investigando o sin poder desconectar la mente de una idea. Pero esos sacrificios, en la mayoría de los casos, obtienen resultados que hacen pensar que "valió la pena".

Y, de alguna forma u otra, eso es lo que viven los jóvenes científicos de The Slow Mo Guys, que con sus alocados experimentos ponen a prueba lo más hondo de sus capacidades.

En este caso, el dúo decidió experimentar con las famosas trampas para ratas y ratones. Pero ¿de qué forma? Siempre intentando innovar, uno de ellos decidió simular el momento en el que la trampa deja atrapado a un ratón pero eligió usar su lengua en vez de un travieso roedor.

¿El resultado? El video en cámara lenta lo dice todo.