La empresa Eco Wave Power inauguró en California el primer generador undimotriz terrestre de Estados Unidos, un proyecto piloto que aprovecha el movimiento de las olas para producir electricidad. La instalación inicial tiene capacidad de 100 kilovatios, suficiente para abastecer hasta a 100 hogares, y se presenta como un modelo escalable para futuros desarrollos de gran envergadura.
La compañía estima que, en su fase de expansión, el sistema podría alcanzar 60 megavatios de potencia, lo que equivaldría a cubrir la demanda de 60.000 hogares.
Cómo funciona
El mecanismo se basa en flotadores anclados al muelle que, al ser golpeados por las olas, accionan pistones hidráulicos. Estos impulsan un fluido hacia un tanque de presión, que a su vez alimenta un generador eléctrico. El sistema está diseñado para reutilizar el fluido y operar de forma continua mientras haya oleaje.
A diferencia de la energía solar o eólica, la undimotriz es constante: aunque su intensidad varía, nunca se detiene del todo. Esto la convierte en un complemento ideal para diversificar las fuentes renovables.
Costos y ventajas
El proyecto piloto se levantó con un presupuesto inferior a un millón de dólares, financiado en un 50 % por Shell Corporation. A diferencia de las plantas marinas en alta mar, que enfrentan altos costos de mantenimiento y riesgos para la navegación, la infraestructura costera resulta más accesible, segura y menos invasiva ambientalmente.
Según la Administración de Información Energética de EE. UU., si la tecnología se aplicara en todas las costas aprovechables, podría cubrir hasta el 63 % de la demanda eléctrica nacional. Aunque este escenario es poco probable, su implementación parcial en áreas urbanas costeras representa una contribución significativa hacia los objetivos de cero emisiones netas.