Las toneladas de plástico que acaban cada año en los océanos "constituyen un desafío mundial", según indicó el organismo en un comunicado

La agencia ha decidido abordarlo con un programa que de momento evalúa la viabilidad de medir ópticamente vía satélite los desechos plásticos marinos.

"Puede parecer una misión imposible, pero tenemos motivos para creer que podría hacerse, al menos a determinadas concentraciones", explica en la nota el supervisor del proyecto, Paolo Corradi.

Con el apoyo de la ESA, dos equipos trabajan actualmente en paralelo con ese objetivo, uno dirigido por Argans Limited, en Francia, y otro por Plymouth Marine Laboratory, en el Reino Unido.

Ambos, según la agencia europea, comenzaron el pasado septiembre con una evaluación inicial de los requisitos y tecnologías necesarias.

La ESA destacó que el plástico presenta una huella específica en el infrarrojo que a veces se utiliza en la industria del reciclaje para separar objetos de este material de otros residuos en las cintas transportadoras.

Corradi confía en que este estudio permita hacerse una idea del tipo de concentración de desechos marinos que puede verse desde lo más alto de la atmósfera con la tecnología actual, o apuntar si habría que operar desde una menor altitud, utilizando aeronaves o drones, o con una mejor tecnología.

El objetivo final, según avanza, es elaborar un mapa global de esas concentraciones.

"Las simulaciones están muy bien, pero una imagen basada en mediciones reales nos ofrecería información importante a los científicos y tendría más valor de cara al público y a los legisladores", concluye.

EFE