Si el amor no tiene edad, la atracción sexual parece ser que sí, al menos en el caso de los hombres. Al menos así lo sugiere un estudio realizado por la Crown Clinic Manchester, cuyos resultados indican que los hombres dejan de interesar sexualmente a las mujeres más jóvenes a partir de una determinada edad.

Contrariamente a lo que podría creerse, esa barrera no está en las cinco décadas, y ni siquiera en las cuatro, sino un poquito antes, exactamente a los 39 años.

Cuando los hombres rozan ya la cuarentena, una serie de signos físicos, relacionados con el envejecimiento, comienzan a mellar su atractivo a ojos de las jóvenes. Las canas o la calvicie fue el principal motivo alegado por el 37% de las encuestadas para rechazar a una potencial pareja, mientras que la papada eminente y la dentadura en mal estado o la falta de ella son otros de los signos de rechazo señalados en la encuesta.

En definitiva, seis de cada diez mujeres reconocieron que ni siquiera se acercarían en un bar a los hombres que pasaban la barrera de los 40 porque es una edad en la que comienzan a intensificarse los signos propios del envejecimiento, según recoge el periódico El Confidencial.

Sin embargo, estos resultados no deberían quitar el sueño a los hombres con estas edades, al menos a aquellos que buscan una pareja estable en lugar de una relación esporádica. Porque un estudio realizado por dos investigadores de la Universidad de Ottawa sobre el sexo casual advierte que este suele dar lugar a un mayor número de consecuencias negativas, por moralista que pueda parecer esta afirmación. Entre estas se cuentan la propensión a mantener relaciones de riesgo, el estrés emocional, los sentimientos de culpa y una mayor propensión a sentirse solo o deprimido después del encuentro sexual.