La oferta sorprendió a los vecinos del barrio de North Beach. Una nueva tienda, llamada sospechosamente "Terrific Street", exhibia en sus escaparates decenas de latas de un producto inusual: carne de loro hervida y en su salsa. El precio era de 2.99 dólares, un precio bastante razonable si se tiene en cuenta que se trata de una carne exótica.

Sin embargo, la oferta no era tal. Luego de que la noticia se difundiera por las redes, el cineasta y diseñador local Brady Baltezore admitió que se trataba de una broma para llamar la atención hacia la inauguración de la tienda (esta sí verdadera) que acaba de abrir junto a cinco amigos.

El truco surtió el efecto buscado por Baltezore: provocó escándalo y polémica, ya que mientras muchos condenaban la barbarie de comer a tan simpáticas aves, otros argumentaban estar dispuestos a comer carne, tanto daba un bicho como otro.

Julie Herrod, vecina de North Beach por más de 25 años, opinó en las redes que la broma había sido "la cosa más inmunda" que había visto jamás en el barrio.