El ministro Ricardo Ehrlich y la intendenta Ana Olivera participaron este miércoles de la inauguración de una escultura donada por la República de Corea, denominada Greetingman.

La obra fue instalada en e Juan Espinosa y Juana Pereyra, frente a la rambla del Buceo, sitio que se llama desde ahora Plaza Corea de Montevideo y representa a una figura humana de seis metros de altura, en actitud de reverencia.

El saludo -sentido principal de la escultura donada- es un gesto que representa los encuentros, el respeto, los homenajes, el asombro, la reconciliación y la paz. El "Greetingman" transmite la profundidad de la forma coreana de saludar. También resalta el significado de la paz y la reconciliación, sobrepasando los límites impuestos por las diferentes culturas y orígenes raciales, se informó a Montevideo Portal desde la embajada de Corea del Sur.

El escultor agradeció a todos quienes se interesaron por la idea y a aquellos que "con gran sacrificio participaron de la instalación". Yoo contó que este "hombre" vino a Uruguay "para compartir el significado del saludo, el más potente recurso de la comunicación", según informa el Ministerio de Educación y Cultura

El embajador de Corea en Uruguay, Choi Yeon-choong, explicó que cuando el artista planteó su idea de trasladar la obra al país más lejano a Corea del Sur "no era fácil", sin embargo "superamos los obstáculos y estamos aquí". Agregó que esto significa un "símbolo de amistad" para seguir profundizando el intercambio entre Corea y Uruguay.

Por su parte, la intendenta Ana Olivera consideró como "un honor" el hecho de haber elegido a Montevideo como la primera ciudad del mundo para iniciar este proyecto.

La jerarca comunal destacó el esfuerzo realizado durante ceca de un año y medio para hacer realidad la llegada de la escultura, que fue obsequiada por su creador y cuyos gastos de traslado e instalación corrieron por cuenta del gobierno surcoreano.

Desde la embajada de Corea del sur se informó previamente a Montevideo Portal que el "Grettingman" instalado en Uruguay es el primero que el escultor dona a un país extranjero. Young - ho Yoo -quien estuvo en Uruguay hace pocos años- escogió a nuestro país por estar situado en las antípodas geográficas de Corea.

En el futuro, otras cinco estatuas iguales a la situada en nuestra rambla, se colocaran en otros tantos países.