"Aprendí hace mucho tiempo que las fotografías no son el teatro", afirma la joven actriz y modelo desde los 11 años de edad.
"Esto no es actuación, hay que pretender. Y yo pretendo estar mirando a un hombre que me mira directamente, un hombre que me encuentra excepcionalmente brillante y aventurera", agrega la rubia en declaraciones a la revista Esquire, para la que realizó una sofisticada sesión fotográfica.
La joven posee un encanto particular, que no radica en la voluptuosidad de sus curvas ni en un desenfrenado exhibicionismo, pero que causa un gran efecto al ser plasmada por los flashes de los fotógrafos.