Es una de las personas más ricas del mundo, pero 2007 no fue el mejor año de su carrera. Sanz debió salir a desmentir algunos rumores que lo vinculaban al consumo de cocaína, y tuvo que reconocer la existencia de un hijo extra matrimonial, ante la demanda de dos ex empleados.
Son conocidos sus "intercambios de palabras" con el mandatario venezolano Hugo Chávez. Sanz lo llamó "dictador" y "golpista", y Chávez le devolvió el favor prohibiéndole presentarse en Venezuela.
Según informó Perfil, el cierre del año no podía ser peor, y fue fotografiado luciendo varios kilos de más, que intentaba disimular bajo un pesado gamulán.