Todavía está por escribirse el tratado que aborde a la esquela necrológica como género literario. Estas misivas suelen caracterizarse por su concisión y por la sujeción a rígidos protocolos y manidas fórmulas. Sin embargo, algunas escapan de tales normas y se animan a dar pinitos poéticos, tal como lo demuestra este ejemplo, y este, y este, y este, y este, y este , y este, y este y también este.

El más reciente caso se publicó días atrás la prensa de las Islas Canarias, España, y se hizo viral luego de que fuera recogido en Twitter por un periodista local.

El texto en cuestión se ajusta al canon del género, salvo por una consideración lastimera y con un punto de humano rencor:

“Tanto H.P. vivo y se muere nuestra madre”, dice el mensaje.