Un equipo de investigadores de la Universidad de Emory (EE.UU.) identificó una relación directa entre varios trastornos mentales y un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, así como un incremento de la mortalidad asociada. El estudio, publicado en The Lancet Regional Health-Europe, concluye que esta superposición constituye una “realidad inevitable” que debería transformar la manera en que se aborda la salud integral.

Riesgo aumentado hasta un 100%

La investigación detalla que, en comparación con la población general, las personas que padecen:

Además, se comprobó que los pacientes con depresión mayor y enfermedades cardiovasculares preexistentes duplican la tasa de mortalidad frente a aquellos sin antecedentes de salud mental.

Mecanismos fisiológicos y sociales

La doctora Viola Vaccarino, autora principal del estudio, explicó que estos vínculos se deben a la desregulación del sistema nervioso autónomo y del eje hipotálamo-hipofisario-suprarrenal, responsables de gestionar respuestas al estrés, la inflamación y el metabolismo. Alteraciones en estos sistemas generan hipertensión, resistencia vascular y procesos inflamatorios crónicos que dañan el corazón.

Los investigadores también destacan el papel de los determinantes sociales de la salud: el estigma, las barreras económicas y la fragmentación de la atención dificultan el acceso al diagnóstico y tratamiento. Incluso en los ensayos clínicos, los pacientes con trastornos mentales suelen ser excluidos, lo que limita el avance del conocimiento.

Con información de Europa Press