Científicos de la Universidad de Melbourne publicaron un estudio que sostiene que, a partir de los 40 años, lo ideal sería trabajar unas entre 20 y 30 horas semanales (unos tres días) para aumentar así la productividad y el rendimiento. Para llegar a esta conclusión, los científicos australianos que idearon este estudio, titulado El efecto de las horas de trabajo en la capacidad cognitiva, hicieron un seguimiento de 6.500 personas, hombres y mujeres, mayores de 40 años.

Según reporta EnFemenino, estudiaron sus hábitos de trabajo y les hicieron pasar algunas pruebas cognitivas. ¿El resultado? Los investigadores observaron que las personas que trabajaban menos de 25 horas semanales obtenían mejores resultados que aquellos que tenían una jornada completa de ocho horas diarias.

Como conclusión se observó que el trabajo ayuda a estimular el cerebro, pero en exceso, puede fatigar la mente y dañar las funciones cognitivas, haciendo así que seamos menos productivas en nuestro puesto de trabajo.