El virus H5N1, que originó una ola récord de gripe aviar en el mundo, evoluciona rápidamente, advierten expertos, cuando aumentan los llamados para que los países vacunen a sus aves.

Si el riesgo para el humano sigue siendo débil, el número creciente de casos entre los mamíferos es considerado preocupante, según especialistas interrogados por la AFP

Desde su aparición, en 1996, el virus de la gripe aviar H5N1 provocaba contagios de temporada. 

Pero “algo sucedió” a mediados de 2021, pues el virus se volvió más infeccioso, según Richard Webby, virólogo y director del centro de investigación sobre las patologías aviarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Desde entonces, las epizootias se volvieron anuales, se extendieron a nuevas zonas, lo que causó muertes masivas de pájaros salvajes y la eliminación de decenas de millones de aves. 

Para Webby, es la mayor epizootia de gripe aviar jamás conocida. 

Richard Webby dirigió las investigaciones, publicadas esta semana en la revista Nature Communications, que muestra que el virus evolucionó rápidamente propagándose de Europa hacia América del Norte.

Los investigadores también infectaron un hurón con una de las nuevas cepas de la gripe aviar. Hallaron una cantidad “enorme” e inesperada de virus en su cerebro, lo que muestra una enfermedad más grave que con las cepas anteriores, dijo a la AFP.

Al mismo tiempo que señala un riesgo aun débil para el hombre, Webby observó que “ese virus no es estático sino que evoluciona”, lo que “aumenta el riesgo de que, inclusive por azar”, el virus pueda “adquirir trazos genéticos que le permitan convertirse en virus humano”.

“Preocupante”

Son pocos los casos de humanos que contrajeron el virus, a veces mortal, generalmente tras un contacto estrecho con pájaros infectados.

Pero la detección de la enfermedad en un número creciente de mamíferos, incluidas nuevas especies, es “un signo verdaderamente preocupante”, indicó Richard Webby. 

La semana pasada, Chile anunció que cerca de 9.000 leones de mar, pingüinos, nutrias, marsopas y delfines murieron de gripe aviar en la costa norte desde inicios de 2023. La mayoría habrían contraído el virus al comer pájaros infectados. 

“Las recientes transmisiones a mamíferos deben ser vigiladas de cerca”, advirtió en febrero el jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus. 

Sin embargo, no hay “pruebas claras de que ese virus permanezca fácilmente en los mamíferos”, según Ian Brown, responsable de la virología en la Agencia británica de salud animal y vegetal. 

Y aunque el virus sigue evolucionando para ser “más eficaz en las aves”, sigue siendo “inadecuado para los humanos”, indicó a la AFP.

Los virus de tipo aviar se ligan con receptores diferentes en la célula anfitriona a diferencia de los virus humanos, precisó Richard Webby. Precisó que se requerirían “dos o tres mutaciones menores en una proteína de los virus” para que se vuelvan adaptables a los humanos.

Vacunación de las aves

Uno de los medios para disminuir el número de casos de gripe aviar y de reducir el riesgo para los humanos sería la vacunación de las aves, subrayó Richard Webby.

Algunos países, entre ellos China, Egipto o Vietnam, ya organizaron campañas de vacunación. Pero muchos otros son reticentes por las posibles restricciones de importaciones y temores de que los pájaros infectados pasen a través de los controles. 

En abril, Estados Unidos comenzó a hacer pruebas de vacunas para una utilización potencial en los pájaros. Francia indicó recientemente que espera comenzar a vacunar aves desde el otoño.

La vacuna de aves no es “una solución milagrosa pues el virus cambia constantemente”, según Christine Middlemiss, veterinaria en jefe del Reino Unido. 

Pero los países tradicionalmente reticentes deberían plantearse recurrir con más frecuencia a la vacunación, declaró a la AFP durante un acto en la embajada del Reino Unido en París la semana pasada. 

Para la directora general de la Organización Mundial de la Salud animal, Monique Eloit, el asunto de la vacunación de las aves debería “plantearse”. 

“Todo el mundo sabe ahora que una pandemia no es solo una fantasía, sino que puede ser una realidad”, concluyó.

Daniel Lawler / AFP