En un insólito y dramático caso que asombra a la comunidad médica italiana, un hombre de 64 años sobrevivió tras pasar dos días con una flecha clavada en la cabeza, antes de ser trasladado consciente al hospital Torrette de Ancona, en el centro del país, donde fue sometido a una delicada cirugía.
Según los primeros informes, la flecha fue disparada con su propia ballesta, aunque aún se desconoce si el hecho fue un accidente doméstico o un intento de suicidio. El paciente permaneció solo, sin comer ni beber, en su casa durante 48 horas, con la flecha alojada en el cráneo e impidiéndole incluso mover la cabeza.
Un caso límite de precisión quirúrgica
El jefe de Neurocirugía del hospital, Maurizio Iacoangeli, explicó al diario Corriere della Sera que el paciente llegó “consciente, con los ojos abiertos y balbuceando incoherencias”. Y detalló que su supervivencia fue cuestión de milímetros: “Un poco más allá, y la flecha habría dañado áreas elocuentes del cerebro o grandes vasos sanguíneos. Habría muerto al instante”.
Uno de los factores que facilitó la intervención fue que la flecha estaba hecha de carbono, lo que permitió una buena visualización en la tomografía computarizada y una mejor planificación quirúrgica. No se trataba simplemente de retirarla, sino de hacerlo sin provocar una hemorragia masiva, ya que la flecha actuaba como un tapón.
“El riesgo era que al extraerla se abriera el orificio y se produjera un sangrado fatal”, señaló Iacoangeli.
Estado crítico, pero con esperanza
El paciente continúa en estado grave, y los médicos advierten que el riesgo de infección es alto, debido al prolongado período que pasó sin atención médica ni hidratación. Sin embargo, no descartan una recuperación parcial, apelando a la plasticidad cerebral, la capacidad del cerebro para reorganizar sus funciones tras un trauma.
Con información de EFE