El uruguayo Pablo Laurta, detenido por un estremecedor raid criminal en el que cometió al menos tres asesinatos, dijo este mañana sus primeras palabras públicas desde su detención.
La breve declaración se produjo cuando estaba a punto de ser trasladado desde la ciudad de Gualeguaychú hasta Concordia, en la provincia de Entre Ríos, donde será imputado por el homicidio de Martín Palacio, el chofer que contrató para viajar de esa ciudad a, presuntamente, Santa Fe. Sin embargo, se dirigió a Córdoba, donde habría asesinado a tiros a su expareja y su exsuegra. En esa última ciudad deberá responder por tales delitos.
En el momento en el que era subido a una furgoneta policial, protegido por un casco con visera, una notera de la televisora local Canal 9 Litoral alcanzó a abordarlo. En ese momento, Laurta hizo una breve declaración que denota su falta de arrepentimiento: “Todo fue por justicia”, dijo.
Luego, al llegar a la fiscalía, Laurta dijo otra frase ante los medios que aguardaban su arribo: “Tienen que venerarlo, es un mártir”, alcanzó a pronunciar, palabras que fueron captadas por el equipo del canal A24.
Además de los ya mencionados asesinatos, Laurta también es investigado por su posible responsabilidad en el incendio intencional de una iglesia, hecho que ocurrió durante la noche en la que mató a las dos mujeres, y a seis cuadras de la casa de estas.
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