El Estado Islámico (EI) reivindicó este jueves el atentado contra el Museo del Bardo en Túnez que acabó con la vida de 21 personas, muchas de ellas turistas europeos, a través de un mensaje de audio publicado en sitios afines a la causa yihadista.

Fue todavía más lejos amenazando a Túnez con nuevos ataques, y afirmó que no era más que el comienzo.

Además, el EI identificó a sus perpetuadores como "dos caballeros del califato, Abu Zkaria al Tunsi y Abu Anas al Tunsi", y le dio un carácter divino al atentado, definiéndolo como un "ataque bendecido contra uno de los hogares de los infieles en el Túnez musulmán".

Los terroristas llevaban "armas automáticas y bombas" cuando "lograron sitiar a un grupo de nacionales de países cruzados [...] sembrando el terror en el corazón de los infieles".

Agencia. AFP