El caso de Jennifer Mariño tuvo amplia repercusión en Maldonado el pasado verano. La joven de 18 años falleció en enero luego que un turista brasileño atropellara con su camioneta la moto en que viajaba Jennifer con un amigo, arrastrándola durante cinco cuadras hasta que ambos vehículos se prendieron fuego a causa de la fricción.

La Justicia comprobó que el brasileño, M.T.C. de 30 años, conducía con un nivel de alcohol en la sangre varias veces superior al permitido, y lo procesó con prisión el 2 de enero pasado por "homicidio culpable en reiteración real con un delito de lesiones graves culpable". Poco después de un mes del procesamiento, la justicia le otorgó la posibilidad de cumplir prisión domiciliaria por 90 días, lo que generó movilizaciones de los familiares de la joven fallecida.

Ayer, la Justicia también decidió procesar al joven de 20 años que conducía la moto. Según un parte de la Jefatura de Policía, luego de las instancias judiciales, la jueza en lo Penal de 2do Turno, Adriana Graziuso dispuso el procesamiento con prisión domiciliaria (por razones de salud) de R.D.S.P, (conductor de la moto), imputado de la comisión de un "delito de homicidio culpable".

De acuerdo a información ampliada que brindó FM Gente, la Justicia comprobó que el joven conducía "alcoholizado" y "con imprudencia". Las averiguaciones posteriores permitieron establecer que al conductor le faltaba un ojo desde agosto de 2010 a raíz de un accidente laboral, pese a lo cual continuó manejando. Además, nunca tuvo licencia de conducir y manejaba en zigzag.

La Justicia dictaminó prisión domiciliaria debido a su estado de salud. El procesado está fracturado y se desplaza en silla de ruedas, por lo que no puede permanecer en ningún recinto carcelario.