Un grupo de empresarios, liderado por el banquero argentino Ezequiel Carballo, busca construir un complejo de 29 edificios en la península de Punta Ballena, Maldonado, para “uso residencial y creativo”.

El proyecto se ubica en la costa del departamento, en la ladera a ambos lados de la Sierra de la Ballena. Se pretende construir el denominado Complejo residencial Punta Ballena sobre seis padrones de dominio privado.

Según se desprende del informe ambiental, publicado en la página web del Ministerio de Ambiente, la iniciativa ya fue aprobada tanto por la Intendencia de Maldonado (IDM) como por la Junta Departamental. Tiene un plazo estimado de siete años.

Entre los varios impactos que tendría esta propuesta, figuran varios de “pérdida de biodiversidad” con una importancia “alta”. El informe prevé una serie de medidas para apuntalar estos riesgos.

De acuerdo con el documento, la intervención del proyecto en la etapa de construcción afecta el 34,6% del área de vegetación natural de Punta Ballena. “Sin embargo, la afectación permanente se genera sobre el 18,0% del área natural, por el efecto de la ocupación superficial que genera la infraestructura del proyecto; el 16,6% restante se recupera acorde a pautas de gestión ecológica”, reza la publicación.

Asimismo, del análisis realizado en ese informe ambiental “se entiende que, con la aplicación de las medidas de gestión y mitigación identificadas, los impactos potenciales residuales serán admisibles” en donde se pretende realizar el proyecto.

“El Proyecto se acompaña con una propuesta de gestión ecológica integral a través de la cual, de ejecutarse acorde a lo propuesto por el equipo especialista, ofrece las garantías para la conservación de la vegetación rupícola, la diversa flora de Punta Ballena y las numerosas especies de interés para la conservación, en contraste con la no ejecución del proyecto, que supone que la proliferación de las especies exóticas invasoras continúe sin control hasta sustituir la mayor parte de vegetación natural de Punta Ballena en las próximas dos décadas”, concluye el documento.

El Ministerio de Ambiente deberá dar su visto bueno a los trámites requeridos para que el proyecto avance.