La Dirección Nacional de Aduanas pondrá en marcha un nuevo procedimiento electrónico para el despacho de envíos postales internacionales retenidos, con el objetivo de agilizar los trámites y reducir la carga administrativa, producto del llamado “efecto Temu”.

Mayo fue el mes en el que llegaron más encomiendas de plataformas de comercio en línea: se superó la barrera de los 200.000 paquetes y la tendencia sigue al alza.

Esta nueva medida se aplicará a las importaciones amparadas en el régimen simplificado, que permite a los usuarios pagar un impuesto único del 60% sobre el valor declarado siempre que no supere los US$ 200 y los 20 kilos por paquete, y permitirá realizar esta declaración de forma remota.

La nueva normativa comenzará a regir a partir del 7 de julio en una primera etapa piloto y será voluntaria. Durante esta fase, el trámite de declaración deberá ser realizado por los operadores postales o despachantes autorizados a través del sistema Lucía. 

En una segunda instancia, y una vez completadas las adecuaciones informáticas, también podrá ser gestionado directamente por el destinatario de la encomienda.

Los usuarios que opten por este mecanismo deberán presentar la “Declaración de despacho al amparo del artículo 230”, que incluye los datos del consignatario, el valor de la mercadería (acompañado de factura o declaración de valor), documentos escaneados y la identificación del envío. 

El sistema calculará automáticamente el monto del tributo a pagar y emitirá un talón electrónico, que deberá abonarse dentro de un plazo de siete días hábiles mediante los medios habilitados para home banking.

Una vez realizado el pago, la mercadería podrá ser liberada directamente o quedar sujeta a un control físico por parte de la Aduana, según una evaluación de riesgo. En caso de inspección, el declarante deberá presentar la documentación correspondiente y poner la encomienda a disposición del funcionario aduanero.