En medio de la campaña electoral para las elecciones bonaerenses y tras la publicación de un informe de La Nación que contabilizó 611 insultos en los últimos 100 días, el presidente Javier Milei anunció que dejará de utilizar agravios y se enfocará en “discutir ideas”.

El compromiso fue expresado este lunes por la noche durante un evento de la Fundación Faro, encabezada por Agustín Laje, uno de los referentes de la “batalla cultural” del oficialismo. Ante un auditorio afín, y rodeado por figuras clave de su gobierno como Karina Milei, Luis Caputo, Luis Petri, y Lilia Lemoine, el mandatario arremetió contra el “colectivismo”, pero matizó su tono habitual.

“Voy a dejar de usar insultos a ver si están en condiciones de discutir ideas. Porque creo que discuten las formas porque carecen de nivel intelectual suficiente para discutir el fondo”, sostuvo Milei, en alusión a sus detractores. El anuncio fue seguido por una ovación de los presentes.

A modo de ejemplo histórico, comparó su estilo con el del expresidente Domingo Faustino Sarmiento: “Le decían El Loco y transformó la educación argentina. Hoy lo hubieran condenado por sus formas”.

La referencia a “la dictadura de las formas” le permitió lanzar un desafío discursivo: “Vamos a usar las formas que a ustedes les gustan para que queden en evidencia como cáscaras vacías”.

4149 insultos desde que asumió

El informe de La Nación, que sirvió como detonante para esta promesa, documenta que Milei profirió 4149 insultos y descalificaciones desde que asumió la presidencia. En su escalada reciente, el tono ha sido más crudo: 57 de los insultos en los últimos tres meses utilizaron términos sexuales explícitos, con metáforas centradas en la sumisión y la agresión, como el repetido “culos rotos”.