Pemphero Mwakhulika, propietario de un rebaño de cabras en Malaui, llamó a algunos de sus vecinos cuando vio que un joven se llevaba a una de sus reses. El ganadero creyó estar ante un caso de cuatrerismo, pero al localizar al ladrón, se quedó de piedra: el sujeto -identificado luego como Kennedy Kambani, de 21 años- estaba copulando con la cabra.
Kambani fue detenido y llevado a una comisaría, donde luego se le formularon cargos por un delito de bestialismo. En su defensa, el joven alegó que la cabra había dado su consentimiento al coito, aunque la crónica del episodio -publicada por Daily Mail- no dice qué habría hecho el cuadrúpedo para manifestar su anuencia.
El joven abusador de animales quedó detenido, y aunque su suerte todavía no se decide en los tribunales, su línea de defensa no parece muy prometedora.
En los últimos meses se denunciaron otros casos similares en el sur del continente africano.
En noviembre último, un hombre de 22 años fue detenido en Zambia tras ser sorprendido desnudo y en plena cópula con una cabra del rebaño de una vecina. Le cayeron nada menos que quince años de trabajos forzados.
Ese mismo mes, Feselani Mcube, de 33 años fue condenado por abusar de una cabra preñada propiedad de en vecino en Winterveldt, Sudáfrica.