Tras la polémica sobre el etiquetado de alimentos transgénicos, la Intendencia de Montevideo decidió no modificar el decreto por el cual se regula el etiquetado de este tipo de alimentos. Además, se convocará a la población para el rediseño de la etiqueta, que continuará siendo obligatoria.

Luego de un período de análisis, las autoridades del área de Salud del Departamento de Desarrollo Social señalan que los decretos Nº 34.901 y 35.099, sobre el etiquetado obligatorio de alimentos transgénicos, no requieren ser revisados y mantienen plena vigencia.

El objetivo de la identificación es brindar al consumidor información del origen de los componentes del alimento en cuestión, informa la Intendencia de Montevideo.

"La revisión del marco reglamentario de los decretos se realizó en el tiempo que la administración entendió que necesitaba para una puesta a punto acerca de las solicitudes de plazo de las industrias ya notificadas, y generar un ambiente adecuado para la aplicación del decreto", se explica desde la Intendencia.

En este sentido, se apunta que se consultó con el Gabinete de Bioseguridad y con la División de Jurídica de la Intendencia de Montevideo.

A efectos de cubrir uno de los reclamos de los industriales de disponer de laboratorios testigos, desde el SRA se está preparando una convocatoria para que los laboratorios particulares, que así lo crean conveniente, desarrollen la capacidad y acreditación pertinente con el fin de realizar los análisis correspondientes para determinar la presencia de OGM en los alimentos.

En breve se retomarán los análisis desde el Laboratorio de Bromatología del SRA en convenio con la Facultad de Ciencias de la Udelar, de manera de conocer los alimentos que contienen ingredientes modificados. Se realizará un listado de estos alimentos, que se exhibirá en la página web, y se está analizando la posibilidad de desarrollar una aplicación para que los ciudadanos consulten la información al respecto.

Para todos los casos de reetiquetado o modificación de etiquetas se deben tener en cuenta las existencias en plaza para evitar la presencia en góndola de un mismo producto con la anterior etiqueta y la nueva, lo cual generaría confusión al consumidor.

Esto requiere un acuerdo con la industria o el importador, ya que implica un "recall" de alimentos, lo que genera la necesidad no de modificar el decreto sino de adecuar la resolución reglamentaria. Es necesario que la reglamentación contemple homologar el etiquetado de origen para alimentos importados con ingredientes OGM.

Para cumplir con el objetivo de brindar al consumidor información del origen de los alimentos de manera clara, se está preparando un marco participativo en el que se pueda analizar y rever el diseño de la etiqueta.

En este sentido, se realizará en muy breve plazo una convocatoria a presentar diseños de identificación de alimentos con ingredientes OGM, creando un tribunal participativo más allá de las autoridades competentes.

El objetivo de la identificación se encuentra enmarcado en la estrategia de democratizar la información de los consumidores para la toma de decisiones. La etiqueta debe contribuir a esa comprensión. Por todo lo anterior el cambio en los plazos se realiza en función de los ajustes de la reglamentación de los decretos vigentes.