El Ejército israelí pidió este viernes la evacuación de los civiles del norte de la Franja de Gaza, incluyendo la ciudad de Gaza, y los instó a desplazarse hacia el sur, lo que implica el movimiento de más de un millón de personas. Esto, a su vez, sugiere una operación terrestre inminente.
El aviso se da ante la intención de realizar más ataques contra el grupo islamista Hamás, que atacó este pasado sábado Israel dando inicio a una guerra que entra en su séptimo día.
Según Israel, muchas de las operaciones militares en el enclave se hacen desde Gaza ciudad, un lugar de casi 600.000 habitantes, de donde los civiles deben irse ahora “por su propia seguridad” y “donde podrán regresar solo cuando otro anuncio lo permita”, indicó un portavoz militar.
“Los terroristas de Hamás se esconden en la ciudad de Gaza dentro de túneles debajo de casas, y dentro de edificios poblados por civiles inocentes”, denunció el Ejército, que acusó a las milicias palestinas de usar a la población civil “como escudo humano”.
Esta orden de evacuación se da después de que las fuerzas armadas israelíes informaran también este jueves a la ONU que toda la población en la zona norte de la Franja debe evacuar en las próximas 24 horas hacia el sur.
Todo ello implica la reubicación de al menos a 1,1 millones de personas —casi la mitad de la población de la Franja—, algo que la ONU ve “imposible” ahora y que puede tener “graves consecuencias humanitarias”.
Todas las organizaciones humanitarias de la ONU pidieron hoy a Israel anular su orden de evacuar totalmente el norte de Gaza en las próximas horas “para evitar transformar lo que ya es una tragedia en una situación calamitosa”.
El portavoz de la ONU en Ginebra, Rolando Gómez, dijo que altos responsables de Naciones Unidas y en particular su coordinadora humanitaria en la región, Lynn Hastings, están haciendo esfuerzos para que las autoridades israelíes den marcha atrás ante la imposibilidad de que se cumpla con la orden.
En tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que evacuar los hospitales del norte de Gaza es imposible porque muchos pacientes morirían en el traslado y los hospitales en la parte sur de la franja también están desbordados y no tienen capacidad para atender a los que llegarían.
Gaza está al borde del colapso tras los bombardeos israelíes que se suceden desde sábado y que dejaron ya 1.572 muertos y 7.262 heridos.
A esto se suma la escasez de comida, combustible, electricidad o medicinas por el cerco total sobre el enclave que impuso Israel tras el ataque de Hamás del sábado contra el Estado judío, que causó la muerte de al menos 1.300 personas en Israel.
Este jueves las autoridades egipcias propusieron una zona tapón en Rafah, cerca de la frontera con Egipto, para los desplazados que huyen de los bombardeos israelíes, una oferta que Israel habría rechazado, indicaron a la agencia EFE fuentes de seguridad egipcias.
Egipto había propuesto un corredor humanitario para civiles desde el enclave palestino hacia su territorio, algo que Hamás rechazó porque “obligaría al pueblo palestino a abandonar su patria” e implicaría un nuevo desplazamiento.
No obstante, el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, afirmó que los habitantes de Gaza deben “mantenerse firmes y permanecer en su tierra”, en referencia a la propuesta de este corredor.
El corredor humanitario sería a través del cruce de Rafah, que conecta Gaza con la península del Sinaí egipcio y es el único paso fronterizo del enclave palestino que no está controlado por Israel.
Ese cruce ha sido bombardeado en al menos tres ocasiones en los últimos días, pero Egipto asegura que sigue operativo.