El brasileño Igor Silva de Souza, de 28 años, confesó haber violado a su propia hija, Ísis Ojeda da Silva, de un año y nueve meses. El crimen ocurrió entre la noche del martes y la mañana del miércoles en Camapuã, en el estado brasileño de Mato Grosso do Sul.
La niña falleció tras sufrir abuso sexual y el caso está siendo investigado por la Policía Civil, según informa el portal noticioso G1.
Silva fue arrestado con cargos por violación de una persona vulnerable con resultado de muerte, confesó el crimen y detalló sus acciones a la Policía.
Matheus Vital, oficial a cargo del caso, explicó que la madre de la niña y exesposa del sospechoso inicialmente declaró que ella desconocía el delito. A pesar de ello, se investiga si hubo negligencia u omisión por su parte.
"Él confesó el abuso. La madre declaró desconocerlo; sin embargo, si la investigación revela su pasividad u omisión, sin duda también será considerada responsable", declaró el uniformado.
La niña, que respiraba mediate una traqueotomía, había pasado días atrás por el Hospital Universitario de Campo Grande (HU) por una infestación larvaria. Ingresó el 28 de junio, según el hospital, con una infección en su cirugía de tráquea, larvas, piojos y neumonía. La bebé también presentaba antecedentes de dificultad respiratoria, convulsiones y shock.
Durante su hospitalización, se mantuvo estable, respirando bien, comiendo con normalidad y sin fiebre tras iniciar el tratamiento. El 30 de junio de 2025, fue sometida a un procedimiento para extirpar las larvas y reemplazar la cánula de traqueotomía debido a un estrechamiento de la tráquea, informó el hospital en un comunicado. Vital adelantó que se contactará con el hospital para obtener detalles sobre el tratamiento de la niña.
“La madre nos informó que había sido dada de alta del HU hace dos días, porque estaba recibiendo tratamiento por miasis. Si se demuestra que los padres no le brindaron la atención esencial, también serán acusados de maltrato”, aseguró el agente.
Vital informó que el hospital de Camapuã llamó a la Policía tras la muerte de la bebé, y se encontraron signos de abuso.
La niña ingresó en el centro de salud de la ciudad con dificultad para respirar. Debido a la gravedad de su estado, fue trasladada al Hospital Municipal, donde falleció.
El médico que la atendió indicó que presentaba señales de abuso y la Policía inició las investigaciones para identificar al agresor. La madre no proporcionó información relevante y afirmó desconocer el delito.
El padre fue interrogado y confesó “haber cometido el abuso mediante relaciones sexuales”, detalla la crónica. Fue arrestado y se solicitó su prisión preventiva, que se encuentra a la espera de resolución judicial.
El cuerpo de la bebé fue enviado al Instituto de Medicina Legal para la autopsia y otras pericias
Interrogatorio
En su declaración a la Policía, el padre detalló el crimen. Dijo que la familia pasó la noche en casa de un primo, donde cenaron y durmieron en un colchón en el suelo.
A la mañana siguiente, el hombre fue a trabajar, mientras que la madre llevó a los dos niños a casa de su bisabuela. Allí, la niña comenzó a sentirse mal y con dificultad para respirar, por lo que fue trasladada a un centro de salud. Debido a la gravedad de su estado, fue llevada a un hospital, pero al llegar ya se encontraba sin vida. Fue allí donde los médicos descubrieron indicios de abuso sexual y denunciaron el hecho.
Un trabajador sanitario acudió al trabajo del padre para informarle que su hija se encontraba grave. Este recogió la documentación de la menor y se dirigió al hospital, donde fue abordado por agentes policiales. Al ser interrogado, confesó el crimen.
Según la Policía, tras la confesión, el hombre solicitó asistencia médica y seguimiento psiquiátrico. El caso continúa bajo investigación.