Los trabajadores de TV Ciudad emitieron un comunicado este martes en el que rechazaron “enfáticamente” el episodio ocurrido el pasado viernes, cuando el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, “increpó y amenazó” a la periodista Macarena Vico.

En el documento los trabajadores de TV Ciudad, que están agrupados en dos sindicatos (Adeom Montevideo y Federación Uruguaya de Trabajadores de la Televisión y Afines), manifestaron que “más allá del pedido de disculpas, la actitud del jerarca representó un menoscabo al trabajo de nuestra compañera, que realizó preguntas oportunas y respetuosas sobre un tema de notorio interés público”.

“Esta situación se da en el marco de una creciente estigmatización por parte de primeras figuras de gobierno que busca desprestigiar nuestra tarea. Quienes trabajamos en TV Ciudad expresamos nuestra preocupación por lo que consideramos una confusión sobre nuestro rol por parte del espectro político. Sentimos que en los últimos tiempos hemos quedado en medio de una disputa política que nos trasciende y de la que no queremos ser parte. Reivindicamos, una vez más, nuestra labor profesional e idoneidad técnica, independientemente de la línea editorial que tiene TV Ciudad, como todo medio de comunicación”, señalaron los trabajadores del canal de la Intendencia de Montevideo.  

El hecho ocurrió el pasado viernes cuando la movilera de TV Ciudad le consultó en rueda de prensa a Delgado por el decreto que modificó el empaquetamiento de cigarrillos.

Luego la misma periodista siguió preguntando, esta vez sobre la reunión que mantuvo con autoridades de la empresa tabacalera Montepaz el exasesor de Presidencia Nicolás Martinelli, recientemente nombrado director general de Secretaría del Ministerio del Interior. El encuentro se conoció por fotos que Martinelli publicó en su cuenta de Instagram meses atrás. Sobre esto, Delgado se limitó a declarar: “La verdad, no tengo ni idea”.

En ese momento los micrófonos bajan, pero una de las cámaras sigue encendida y capta que Delgado se le acerca a la movilera y le dice: “No me provoques al pedo; te mandan, ¿eh?”.